La DGT lanza una
serie de campañas de concienciación todos los años desde 1960. Su labor
consiste en tratar de informar, educar y recordar a los ciudadanos la necesidad
de respetar las normas de circulación en las vías públicas.
Como bien
sabemos se trata de una publicidad institucional caracterizada por no vender un
producto o servicio concreto, sino por
intentar informar al respecto.
Dentro de toda
la cantidad de anuncios que se han venido realizando desde la DGT podemos observar diferentes estrategias para
conseguir sus objetivos.
Algunas de sus
campañas se corresponde con una línea
blanda que se limitan únicamente a
Informar al
espectador. En mi opinión este tipo de
spots tienen un bajo impacto en nuestro recuerdo,
aun así, estas campañas permiten reforzar las normas de circulación ya sabidas
por todos, algo que sin duda nunca viene mal.
Otra de las
estrategias utilizadas y que consiguen que el mensaje no se olvide tan
fácilmente es el uso de testimonios
acompañados con eslóganes más positivos. Si bien es verdad que muchas veces
vienen acompañados de ligeros flashes de
segundos que nos reconducen a la realidad. Son campañas menos agresivas pero
que calan en mayor medida en nosotros, ver que nadie es inmune a la hora de
sufrir un accidente nos hace concienciarnos en lo importante que es intentar
evitarlos.
Otras cuentan
con un tono sosegado pero a la vez duro. Se nos muestran tanto las lesiones
físicas y psíquicas sufridas por quienes tuvieron un accidente de tráfico así
como la pérdida de seres queridos… Este tipo de anuncios calan igualmente en
nosotros, nos transporta a la pura realidad. Aunque muchas veces nos desagraden
las imágenes, debemos saber que son necesarias en muchos casos y sin duda
eficaces.
El fomento de
unos valores fundamentales para convivir como son la tolerancia, la solidaridad, la paciencia,
el respeto.. También influyen de gran manera en nosotros. El pensar qué ejemplo
les estamos dando a nuestros hijos nos hace abrir en muchos casos los ojos.
Sin duda la
línea utilizada por la DGT desde su creación hasta nuestros días se caracteriza
por ser francamente dura. Se define por impactantes imágenes que muestran
momentos posteriores al accidente. Cuentan con un enorme dramatismo real
que se acentúa al aparecer testimonios reales de personas que sufrieron algún
tipo de accidente.
Hoy en día aún
sigue siendo fuente de grandes polémicas pero, sin duda, consigue los mayores
éxitos. Es aquí donde entra con mayor fuerza la respuesta emocional tanto a nivel
cognitivo como fisiológico. Las imágenes penetran en nuestro recuerdo
haciéndonos imposible borrarlos. El desagrado sin duda nos atrae y a la vez nos
repele haciendo que si eficacia sea absoluta.
Aun así muchas
veces se opta por dar un giro radical a
las campañas. La muerte deja de ser la protagonista para dar paso a la vida. No
observamos ningún tipo d accidente, ni testimonios desagradables ni nada por el
estilo, vivir y disfrutar de nuestra vida se usa como único argumento para
concienciar al público.
Intentar cambiar los hábitos
sociales es sin duda una tarea difícil, muchas veces las campañas publicitarias
tienen que ir acompañadas de campañas en otros medios, comunicación
interpersonal, aplicación de las leyes y
de un gran esfuerzo en educación. Es entonces cuando se aúnan todas
estas medidas cuando conseguimos alcanzar la meta esperada.
RECORRIDO HISTÓRICO POR LOS ANUNCIOS DE LA DGT
RECORRIDO HISTÓRICO POR LOS ANUNCIOS DE LA DGT
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