Lara Sánchez San Juan
Raquel Ojeda Mangas
Todo surgió a partir de la
extraordinaria clase de María Moreno. En ella se nos proponía armarnos de
paciencia y buscar en nuestro interior qué era lo que de verdad había
significado Segovia para nosotras, basándonos en nuestra experiencia y
guiándonos por nuestro corazón.
Queríamos huir de la frialdad que para
nosotras representaba limitarse a grabar o fotografiar el alcázar o el
acueducto, ya que haber hecho eso significaría alejarse, y mucho, de las
huellas que han marcado nuestra vida en esta ciudad.
Es entonces cuando nos paramos a
pensar… ¿Cómo nos conocimos? , ¿Qué tenemos en común? ¿Qué es lo que nos ha
mantenido unidas hasta hoy? La respuesta era clara, VIVIR EN UNA RESIDENCIA, eso, eso es lo que
nos ha marcado y lo que siempre recordaremos de nuestros días aquí.
Es por ello que todo nuestro
trabajo gira entorno a todas esas personas que han vivido con nosotras más de 8
meses y que nos han ayudado en esta nueva etapa de nuestra vida.
¿Qué mejor forma había de
transmitir este sentimiento de agradecimiento que utilizar sus voces para expresar lo que
queríamos decir?
Nos pareció una fantástica manera
de combinar sus percepciones sobre Segovia con las nuestras, lo que ha
significado para nosotras y para ellos, ver como nuestros caminos, que
empezaron tan distantes los unos de los otros, se han aunado en esta “gran
casa” que es para todos nosotros Segovia.